Poco más se le podrá pedir al Domingo de Ramos de 2017 y es que en el día de ayer la Archicofradía del Huerto y nuestra Banda de Música realizaron una estación penitencial a la altura de los mejores sueños cofrades. Desde el primer momento, el trono de Nuestra Señora de la Concepción y la banda fueron de la mano en una comunión armoniosa que convirtió el recorrido en un poema visual y sonoro indescriptible.
A las 16.30h comenzó el cortejo partiendo desde la Casa Hermandad de la Pontificia, Muy Ilustre y Venerable Archicofradía Sacramental de Nuestro Padre Jesús Orando en El Huerto, Nuestra Señora de La Concepción, María Santísima de la Oliva y San Juan Evangelista sita en la Plazuela Virgen de la Concepción. Poco después de la Cruz Guía le tocó el turno al Señor del Huerto, que imponente se presentó antes los cientos de malagueños que aguardaban su salida. Su trono plateado y su olivo, este año traído desde una finca de Pizarra propiedad de un hermano de la cofradía, fueron abandonando la plaza con paso cadencioso al son de la agrupación que lo acompañaba.
En aquellos momentos nuestra banda, en el interior de la Casa Hermandad aguardaba ya preparada para poner música a la salida de Nuestra Señora de la Concepción. Himno Nacional enlazado con ‘Concepción’ (P. Artola) era el plan trazado en la cruceta musical para iniciar el itinerario cofrade de la Virgen a la que nuestra banda lleva acompañando más de una década.
En los primeros compases de la procesión destacó el paso del trono de Ntra. Sra. de la Concepción frente a la Casa Hermandad de la cofradía de Mena, momento en el que nuestra banda interpretó ‘Esperanza Marinera’ (Abel Moreno) seguida de ‘Pasa la Soledad’ (J. A. Molero). De forma idéntica el gesto musical con la hermandad de la Esperanza tuvo lugar cuando el trono de la Virgen de Concepción ascendió por calle San Jacinto a los sones de ‘Himno de Coronación de la Virgen de la Esperanza’ (P. Artola).
Poco después y anunciada de forma majestuosa, la Virgen con el manto de olivo hizo su entrada en la Alameda Principal con ‘Procesión de Semana Santa en Sevilla’ (P. Marquina), para seguidamente interpretar ‘Aquella Virgen’ (Manuel Gómez Arribas).
Sería en la rotonda del Marqués de Larios cuando se intepretara ‘Reina del Amor’ (Iván Macías), pieza que se enlazó con ‘Coronación de la Macarena’ (Pedro Braña) para encarar una calle Larios atestada. Hasta entonces el discurrir del cortejo y el paso del trono fueron pura filigrana cofrade, cadencia armoniosa, paso firme y seguro y un guión musical exquisito.
Al paso por la tribuna oficial, la banda echó mano de ‘Passio Granatensis’ (Ángel López Carreño), momento de clímax sinestésico, donde música, petalada e incienso colmaron los sentidos de los cofrades, dejando una huella indeleble en la retina de los allí presentes.
En el camino de vuelta, el trono de Ntra. Sra. de la Concepción encaró calle Carretería con las melodías de ‘La Macarena’ (Paco Lola), a lo que a mediación de esta histórica arteria malagueña seguiría ‘A la Vera+Cruz’ (F. Fernández Mayorga), momento en el que el trono se levantó tras los toques de campana del director de nuestra formación D. Carlos Manuel Puche Nuño, quién recibió como regalo el martillo del Mayordomo de Trono realizado en madera de olivo.
Los sones del encierro correspondieron a ‘Como Tú Ninguna’ (David Hurtado) y ‘A la Vera+Cruz’ (F. Fernández Mayorga), obras estas que copan el mayor número de interpretaciones en lo que va de Semana Santa, dentro de las 93 marchas que nuestros músicos han ejecutado ya desde que la banda empezara su periplo cofrade el pasado Jueves de Pasión en el traslado de ‘El Rico’.
Con una sonrisa en las caras de los músicos y hombres de trono se cerró el Domingo de Ramos a pesar del intenso esfuerzo. El sueño de cualquier cofrade ayer se hizo realidad y nuestra banda fue gran responsable de ello.