En el Triduo de Regla Cuaresmal de este año de 2022, D.m., será bendecido el Trono procesional del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Uno trono procesional no debe ser simplemente el medio para llevar a la Sagrada Imagen al encuentro del pueblo. Debe ser una extensión de la misma, que hable de aquello que la propia Imagen está representando, que complemente y complete su iconografía y que incluso la trascienda. Y esa es la gran virtud que posee esta obra: partiendo de la propia esencia y de la propia historia se crea un conjunto singular, que no se limita a ser un mero soporte estético y que amplía y completa el mensaje que ya de por sí aporta con rotundidad la Imagen del Santísimo Cristo. Un proyecto soberbio a la altura de la Sagrada Efigie. Un grandioso proyecto colectivo, lleno de riqueza teológico-iconográfica y de maestría artística. El mismo es fruto del diseño del artista D. Francisco Naranjo, la obra del tallista D. Juan Carlos García, la escultura de D. Álvaro Abrines y la orfebrería del taller Maestrante. Una obra que ya dio que hablar por sus enormes virtudes con tan solo uno de los elementos que la conforman, uno de los Arcángeles portadores de los hachones. Una obra que marca una línea personal y singular y que no supone hacer más de lo mismo. Historia y contemporaneidad. Esencia y genuinidad.

“…Siempre que la nube se alzaba por encima de la Tienda del Encuentro, los israelitas levantaban el campamento, y en el lugar donde se detenía la nube, allí acampaban. A una señal del Señor, levantaban el campamento; a otra señal del Señor, levantaban el campamento; a otra señal del Señor, acampaban, y permanecían acampados mientras la nube se quedaba detenida sobre la Tienda del Encuentro”.

Números 9, 17-18.