¡Sea por siempre exaltada la Santa y Verdadera Cruz!
El 14 de septiembre del año del Señor de 628, el emperador Heraclio devolvió a la cristiandad la Sagrada Reliquia de la Vera+Cruz que Santa Elena había dejado en Jerusalén. Era recuperado así tan preciado madero, continuando la dispersión de las reliquias del Santo Lignum Crucis.
“Mirad el Árbol de la Cruz, en que estuvo clavada la salvación del mundo”.