El siguiente punto donde nos detenemos es la Ermita donde se veneran a nuestros Santos Patronos, en concreto las ventanas pertenecientes al antiguo convento. Aprovechamos también para agradecer a nuestra hermana Dña. Carmen Garrido González y familia la cesión de estos espacios. Otro punto significativo de nuestro pueblo y que también jugó su papel en el proceso. En este punto encontraremos dos lonas.

En una de ellas encontramos otra significativa instantánea. Un primer plano de Nuestra Señora de los Dolores, realizado tras la magistral restauración de D. Francisco Naranjo Beltrán, que nos devolvió, en todo su esplendor, los valores plásticos y escultóricos a la Devota Imagen, tras diversas restauraciones anteriores poco afortunadas.

Esta lona se acompaña de otra en la que aparece un fragmento del documento, con fecha del 1 de marzo de 1947, en el que Dña. Candelaria Arrabal Antúnez refrendaba su donación clara e inequívoca de la Imagen a la Hermandad de la Vera+Cruz: “Candelaria Arrabal Antúnez…Que ha decidido ceder graciosamente la aludida imagen a la Venerable Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz…”. Un hecho que presentaba pocas dudas, pero que no pareció comprender todo el mundo.

Todo ello enmarcado en el espacio de nuestra Ermita que, como decíamos más arriba, tuvo también su significación en este proceso pues se llegó a exigir que la Imagen permaneciese en este espacio por el conflicto que se había generado. Más tarde volvería a tener notoriedad el asunto de la Ermita pues tampoco se aceptaba que nuestra Titular ocupase un espacio en nuestra Parroquia que ya estaba utilizando esta corporación. Aquello que se dona a través de la correspondiente autorización es (y debería ser siempre) legítimamente propiedad de aquella persona u organización en la que se deposita, y por tanto no debería generar conflicto alguno.

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