El 14 de septiembre del año del Señor de 628, el emperador Heraclio recuperó la Sagrada Reliquia de la Vera+Cruz que Santa Elena había dejado en Jerusalén. Era recuperado así tan preciado madero, continuando la dispersión de las reliquias del Santo Lignum Crucis.
“Danos tu mano Cristo
para subir al Calvario,
ese Cerro relicario
desde donde Reinas Tú.
Y llegamos a tu luz
subiendo sus escalones,
a rendir los corazones
a Tu Santa y Vera+Cruz.
Tú que de amor vas cautivo
perdona nuestros pecados,
que son la causa y motivo
de que estés ahí clavado.
Tú que con amor nos pagas
nuestra triste ingratitud,
escóndenos en tus llagas
Cristo de la Vera-Cruz.
Aumenta Señor nuestra fe
cura el mal que provocamos,
Bendice lo que hicimos bien
y protege a los que amamos.
Seguiremos tu mandato
de amar como amaste Tú,
qué se note en nuestro trato:
Somos de la Vera-Cruz”.
J. Asián Estévez.