A la serie de acontecimientos históricos que ha ido viviendo nuestra Hermandad desde el pasado mes de septiembre de 2021, se une la importancia que tendrá este Solemne Triduo. No solo porque sea el primero con el que rindamos homenaje y veneración al Santísimo Cristo a través de la nueva Imagen, obra del escultor D. José María Ruiz Montes. Sino también porque viviremos otro hito de gran importancia: la bendición y presentación del portentoso trono procesional con el que el Santísimo Cristo se encontrará con su pueblo.
El Solemne Triduo estará presidido y predicado por el Rvdo. P. D. Fernando Luque Varo, Párroco y Director Espiritual de esta Venerable Hermandad. El acompañamiento musical correrá a cargo de un Quinteto de nuestra Banda de Música.
Primer Día de Triduo, viernes día 1 de abril.
El primer día de Triduo se realizará el habitual rezo de los Ejercicios de las Cinco Llagas y de Triduo a las 18:30. A las 19:00 dará comienzo la Solemne Eucaristía.
Durante el transcurso de la ceremonia será bendecido el Trono procesional del Santísimo Cristo. Y también la Pintura del Estandarte del Santísimo Cristo, obra de D. Raúl Berzosa Fernández.
Al término de la Santa Misa, se procederá a la presentación del Trono procesional.
Segundo Día de Triduo, sábado día 2 de abril.
Al igual que el día anterior, se llevará a cabo el rezo de los Ejercicios de las Cinco Llagas y de Triduo a las 18:30. Y a las 19:00 la Solemne Eucaristía.
Tras la Santa Misa, tendrá lugar el XXIV Concierto de Marchas procesionales de la Vera+Cruz, a cargo de nuestra Banda de Cornetas, Tambores y Música. En el mismo se procederá al estreno de la marcha “Al Señor de Almogía”, obra del maestro José Albero Francés, dedicada al Santísimo Cristo.
Tercer Día de Triduo, domingo día 3 de abril.
En esta tercera y última jornada del Triduo tendremos directamente el rezo del Ejercicio de Triduo y a la Solemne Eucaristía a las 12:30.
Al término de la misma se llevará a cabo la bendición e imposición de medallas a los nuevos hermanos.
Santísimo Cristo de la Vera+Cruz, Divino Fruto que pende del Árbol de Vida, que es Cedro de eternidad, Palma de triunfo y Ciprés de necesaria oblación, haz que su dulce néctar, tu Preciosísima Sangre, sea para nosotros preciado ungüento que nos libre de todos nuestros males y pesares y nos conduzca a la vida eterna.
Amén.