Dentro de los planes de renovación estética que la Venerable Hermandad de la Vera+Cruz de Almogía lleva realizando desde hace más de una década, y tras ser aprobado en Cabildo Extraordinario de Hermanos la realización de una nueva imagen titular del Cristo de la Vera+Cruz a cargo del escultor malagueño José María Ruiz Montes, la Corporación ha creído oportuno la ejecución de un nuevo conjunto procesional al servicio de la firme idea de recuperación, en la medida de lo posible, de la imagen estética barroca que poseyó hasta los aciagos sucesos de la década de los años 30 del pasado siglo XX la Cofradía, donde todo el ajuar procesionista fue pasto de las llamas. De este modo, se encarga a Francisco Naranjo Beltrán como en otras ocasiones, un proyecto que sirva para la realización de unas nuevas andas, con la premisa de que debieran estar inspiradas en el antiguo carrete que a modo de triunfo sostenía la antigua imagen desaparecida, ajustándose en esta ocasión a las dimensiones requeridas por las proporciones del nuevo Cristo y a los gustos procesionistas de esta nueva época en la Venerable Hermandad.
Proyecto para el frontal del trono del Cristo de la Vera+Cruz de Almogía
El Nuevo trono se proyecta como una gran peana a modo de triunfo, desde la que se elevará la prodigiosa imagen de Jesús Muerto en la Cruz. De este modo, este gran manifestador empleará en su ejecución los materiales más nobles y un programa iconográfico que presente a Jesús como Rey de Reyes y a la Cruz como símbolo salvífico de Redención y de Vida. Con este motivo se requerirán el servicio de numerosas disciplinas artísticas como la orfebrería, la imaginería, la talla ornamental o el dorado.
Proyecto para el lateral del trono del Cristo de la Vera+Cruz de Almogía
El conjunto se organiza con una gran peana de planta cuadrangular y de alzado aspecto tronco piramidal cuyos perfiles convexos en la parte más baja van progresando hacia líneas cóncavas en la parte superior, sobre una mesa o base de mayor longitud y de sinuosas líneas mixtilíneas que se pueden inscribir dentro de un rectángulo. Esta mesa en su alzado renuncia a ser un cajillo de grandes dimensiones para ceder su altura al mayor realce de la peana-escabel.
Las cuatro caras de la peana desarrollan una decoración que combinan los relieves en talla de madera sobredorada con paños de metal repujado y plateado de profusa decoración plenamente barroca de corte vegetal, creando un rico efecto cromático al mezclar los tonos dorados con los plateados, efecto que será una constante en todo el conjunto procesional. Estos paños quedan centrados por cuatro cartelas bien definidas que albergaran sendos altorrelieves de tipo figurativo donde serán representados cuatro reyes bíblicos y que deberán ser ejecutados en madera revestida de orfebrería. En la base, enmarcadas por decoración vegetal se insertarán unas placas ovaladas de metal donde se inscribirán textos bíblicos del antiguo testamento, prefigurativos y alusivos a la Cruz. Las aristas se construirán con gran riqueza de talla donde de manera ascendente evolucionan volutas hacia formas vegetales que incluyen florones y valientes hojas de acanto que servirán de soporte donde irán sentados un grupo de ocho angelitos de madera tallada, policromada y dorada en actitud orante y lacrimosa. Uno de ellos, que se situará más cerca del costado de Cristo sostendrá un cáliz en ademán de querer recoger en él la preciosa sangre derramada por Nuestro Señor.
Con objeto de crear la sensación ilusoria de mayor altura en la mesa del trono, la moldura de madera dorada que constituye el perfil de esta base irá jalonada rítmicamente por pequeñas cartelas de orfebrería donde se representarán los atributos pasionistas y que quedarán enmarcadas por una decoración vegetal de madera tallada y dorada, que las abrazan y que ascienden hasta casi el triple de la altura de la mesa.
Proyecto de ánfora para el nuevo trono del Cristo de la Vera+Cruz de Almogía
Como sistema de iluminación del conjunto se hace una propuesta de gran originalidad que consiste en la situación en las cuatro esquinas del trono de las esculturas de grandes arcángeles de corte crisoelefantino que mezclaran el aspecto marfileño de las carnaciones con el dorado de los cabellos y alas, y un revestimiento de orfebrería plateada de las vestimentas que dotarán a la obra de una gran monumentalidad. En sus brazos sostienen cuatro cuernos que van evolucionando a modo de pebeteros donde se insertan cuatro grandes hachones de cera que iluminarán flanqueando la talla del Santísimo Cristo de la Vera Cruz. Estas cuatro grandes antorchas estarán realizadas completamente en orfebrería combinando los tonos plateados y dorados. De esta misma forma se ejecutaran cuatro pequeñas ánforas que quedarán situadas sobre la mesa en los costados del trono para cobijar la decoración florar de la peana.
El proyecto se cierra con la hechura de cabezas de varal y arco de campana que compaginarán la talla dorada con elementos de orfebrería plateada.
El monumental diseño del trono lleva la firma, como se indicaba al principio, de Francisco Naranjo Beltrán. Su experiencia y talento ha llevado a nuestra cofradía a confiar una vez más en el buen hacer de este completo artista. De esta manera nuestra institución continua por la misma senda estética iniciada hace más de una década. Y es que las piezas que llevan su firma para la Vera+Cruz son numerosas: diseño del escudo de la Hermandad, diseño de los bastones y cetros, cartel anunciador de la Semana Santa de Almogía 2007 y cartel anunciador del 75º Aniversario del Santo Cristo de la Vera+Cruz, diseño de estandartes para el Santo Cristo y Ntra. Sra. de los Dolores, faroles, potencias del Santo Cristo, Cruz-Guía… además de otras. Todas ellas son joyas del diseño que han dotado a la Vera+Cruz de Almogía de una impronta propia y un carácter reconocible en sus estaciones penitenciales.
Francisco Naranjo Beltrán, Currículum
Benalmádena (Málaga), 21 de agosto de 1974. Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Restauración Escultórica y Pictórica por la Universidad de Granada, este benalmadense de nacimiento desarrolla una intensa labor profesional en su propio taller, entre bisturíes, óleos y pinceles.
A pesar de su juventud, sus manos han devuelto el color a numerosas obras de reconocidos artistas de todas las épocas como Pedro de Mena, José Capuz, Niño de Guevara, Pablo de Rojas, Alonso de Mena, Adrián Risueño y La Roldana, entre otros.
Ha trabajado para notables instituciones como la Junta de Andalucía, la Agrupación de Cofradías de Semana Santa, el Obispado de Málaga, la Catedral de Córdoba o la de Guadix. Iglesias y Conventos de toda Málaga y su provincia han requerido sus servicios.
Restaurador de importantes piezas concepcionistas de los siglos XVI al XVIII así como de imágenes de cofradías y hermandades como la Virgen de la Encarnación de los Dolores del Puente o el venerado Cristo de Medinaceli de la Iglesia de Santiago. Recientemente ha devuelto a su estado original a la bella Virgen de la Soledad de la Parroquia de San Pablo.
Como buen artista dedica muchas horas a su profesión, y a pesar de ello aún le queda tiempo para diseñar, modelar y pintar.Posee una prolífica producción cartelística destacando la ejecución del cartel oficial de la Semana Santa de Málaga de 2015.
Su lenguaje es familiar a la cartelera malagueña pero lejos de evocar simplemente, Naranjo propone obras que emocionan, cosa nada fácil en un estilo, que es más un medio que un fin.
Sus propuestas, en contra de lo habitual, están llenas de significados y símbolos, y todo ello lo refuerza con figuras geométricas, especialmente los círculos.
Su experimentación pictórica está enfocada a una obra de influencias “Pop” con referencias a la cartelería clásica. Los colores planos, sus técnicas de experimentación serigráfica traducidas en pintura de caballete, son sus rasgos más distintivos.