TITULARES
Santísimo Cristo de la Vera+Cruz
La Sagrada Imagen fue realizada, en madera de cedro estucada y policromada, por el imaginero José María Ruiz Montes, en 2019-20. Responde a la tradición iconográfica y metafórica del triunfo de la Santa Vera+Cruz sobre la muerte y el pecado. Por una parte nos lleva a la contemplación de la entrega redentora de Cristo en la Cruz (Mt 27, 50; Mc 15, 37; Lc 23, 46; Jn 19, 30). Y por otra se evoca al árbol salvífico de la Cruz, vástago del Árbol de la Ciencia del Bien y el Mal. Está ejecutado bajo los cánones neobarrocos pero inspirándose en el modelo barroco que poseía la Hermandad desaparecido en 1936.El crucificado (168 cm) aparece sobre una Cruz arbórea. En la cruz, para completar la doble referencia, vemos el titulus crucis. De ella pende el cuerpo del crucificado, cuyas líneas contribuyen a ese efecto propio de su iconografía. Los dedos aparecen recogidos. La cabeza aparece inclinada hacia su lado derecho.
Presenta los signos y llagas de la pasión y sacrificio en la Cruz. Y posee su perizonium o paño de pureza, sostenido por un cíngulo. Las rodillas están flexionadas hacia el centro.
Nuestra Señora de los Dolores
Esta efigie de la Santísima Virgen es de autor desconocido, realizada en madera de pino estucada y policromada. Por sus características formales y sobre todo a raíz de la importante restauración de Francisco Naranjo en 2007, puede relacionarse con los talleres de la familia de los Asensio de la Cerda, y la posible cronología sería del último tercio del s. XVII-principios del s. XVIII. Es donada a nuestra hermandad por Dña. Candelaria Arrabal Antúnez a principios de 1947. Representa a la Virgen, doliente y orante, al pie de la cruz como Madre de Cristo y Madre nuestra, y Corredentora (Jn 19, 26-27), evocando también el pasaje que da sentido a su iconografía: la profecía del anciano Simeón (Lc 2, 35). Escultura en bulto redondo, de las llamadas de candelero, que consta de una cabeza ligeramente inclinada hacia su lado derecho y manos entrelazadas de un solo bloque talladas de forma naturalista. Presenta ojos y lágrimas de cristal y pestañas y pelo natural. Posee una expresión intimista de mirada caída.
Santo Entierro
Realizado en 2002 por Juan Manuel Miñarro López en madera de cedro estucado y policromado con óleo al pulimento. Representa el momento en que Cristo muerto es puesto en el Santo Sepulcro (Mt 27, 60; Mc 15, 46; Lc 23, 53; Jn 19, 40-42). Para la realización de esta imagen (187 cm) se parte del modelo representado en la Síndone de Turín para resolver su iconografía, representando proporciones, morfología y lesiones que aparecen en esta reliquia de Cristo. Uno de sus brazos se apoya sobre la losa. Y otro sobre el vientre hundido, propio de un difunto. La cabeza aparece inclinada hacia su lado derecho. Con ojos y boca ligeramente entreabiertos. E igualmente aparece el perizonium.
Mª Stma. de Concepción y Lágrimas
Esta Imagen fue realizada por Pedro Pérez Hidalgo en 1981 en madera de cedro estucada y policromada. Nos encontramos de nuevo ante una imagen de María doliente, en su papel de Corredentora. En este caso, además, su advocación evoca la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen (cuya base iconografía típica se basa en Ap 12, 1-3). La imagen consta de una cabeza de mirada alzada al cielo y manos abiertas en actitud declamatoria. Se inspira en un modelo anterior desaparecido, la Virgen de las Lágrimas de Pedro de Mena y Medrano de la Iglesia de los Santos Mártires de Málaga. Reflexiona sobre la pasión de Cristo, con expresión implorante y mirada alzada al infinito, que aportan un carácter dramático.